domingo, 20 de enero de 2019

Práctica cada vez más extendida entre los ladrones a la hora de planear sus robos

La Guardia Civil ha alertado, a través de su cuenta de Twitter, de una práctica cada vez más extendida entre los ladrones a la hora de planear sus robos. Unos pequeños trozos de plástico o papel, conocidos como testigos, que se pegan en la puerta de la vivienda para analizar los movimientos de los inquilinos a lo largo del día.
Según cuenta la benemérita, estos testigos se colocan en el exterior de la puerta. Concretamente en la junta de la puerta con el marco, donde se mantendrá sin problemas hasta que el inquilino vuelva a abrir la puerta. De esta manera, los ladrones pueden descubrir cuándo una vivienda está habitada o no comprobando si el trozo de plástico o papel se mantiene en su posición inicial. Así funciona:

Así funcionan los testigos

En caso de que estos trocitos de plástico o papel continúen en su posición días después de haber sido instalados, los ladrones entenderán que no hay nadie en el hogar y podrán llevar a cabo el robo sin problemas. Por esa misma razón, si has encontrado estos pequeños trozos de plástico o papel en tu puerta o en la de algún vecino, es recomendable contactar con las fuerzas de seguridad.
Si el inquilino entra al hogar, la pestaña caerá al suelo. Por lo tanto, también es posible que encuentres estas pequeñas muescas en tu felpudo. De todas maneras, la Guardia Civil también recomienda que te pongas en contacto con ellos para prevenir cualquier robo: "No lo dudes, llama al 062, pueden ser marcas que han dejado los ladrones para saber cuándo sales de casa.

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