¿Es posible que exista realmente la “zona de quema grasa”
a la hora de hacer ejercicio?
En lo referente a la “zona de quema grasa” a la hora de hacer ejercicio, haymultitud de teorías para bajar de peso. La máquina elíptica o la cinta de correr marcan el ritmo de la zona de quema de grasa, o lo que se establece cuando los latidos de tu corazón vayan a una velocidad específica.
Las
teorías establecen que cuando los latidos alcancen la zona entre el
50% y 70% de la frecuencia cardíaca máxima, comenzarás a quemar
más grasa. Sin embargo, en
la práctica no existe evidencia de que ejercitarse en ese rango
ayude a quemar más calorías que
las liberadas con cualquier otro ritmo de físico.Hay
más factores además del ritmo cardíaco el que determina la
cantidad de grasa perdida con el ejercicio
Comer
menos calorías diarias que las que se queman durante el ejercicio es
el primer aspecto que se debe tomar en cuenta cuando lo que se
pretende es bajar de peso.
Otro
factor determinante para quemar más grasa es la cantidad de
ejercicio realizado. Rutinas
de
ejercicios
más largas e intensas suponen una mayor quema de calorías.
En
los ejercicios
se pueden combinar según
las
preferencias de cada cual.
Ya
que a la hora de la verdad se
quema casi las
mismas
calorías
corriendo
una hora que caminando
dos.
Quemar
la grasa del organismo es una función natural de nuestro cuerpo que
todo el tiempo se deshace de las calorías. Incluso sentado o cuando
vas al baño, estás quemando grasa.
La
grasa se
quema de
manera lenta y progresiva para mantener el flujo de energía que
el organismo necesita para funcionar. Este proceso es muy eficiente.
Aunque
también se estaría quemando grasas, sentado
en casa. O
al escapar de un peligro,
pero no constituirá la fuente principal de energía que el cuerpo
utilice para salir huyendo.
Cuando
se utiliza una máquina de cardio en el gimnasio, el cuerpo busca
energía para funcionar eficientemente. Una parte proviene de la
grasa que se quema habitualmente por el organismo, pero
principalmente del glucógeno, que son los azúcares almacenados por
el organismo. En conclusión se utilizan las dos fuentes de energía
y se queman más calorías.
Resumiendo
las cosas, nuestro cuerpo quema grasas todo el tiempo y otros
combustibles algunas veces.
Los
parámetros teóricos de la llamada “zona de quema grasa” son
fáciles de alcanzar con una caminata rápida, un paseo en bicicleta
o suave trote. Quienes se inician en la práctica física deben saber
que llevando un ritmo
pausado de ejercicio
también
se queman calorías.
Hay
que aceptar un aspecto de esa teoría, que cuanto
más
intenso sea el ejercicio el cuerpo recurrirá a la
quema de
glucógeno
y
eventualmente se estaría quemando más grasa en esa “zona de quema
de grasa”. Sin embargo, eso pasa porque la quema de calorías
totales es inferior. Hay que considerar como la verdadera zona de
quema de grasa, aquella en la que se quema el mayor porcentaje de
calorías de grasas. Esa es precisamente cuando no hacemos nada,
durmiendo o sentados en el sillón.Nadie puede asegurar que exista
una sola forma de ejercitarse, por lo tanto la recomendación es
variar las rutinas alternando un poco de cardio fácil con el
intenso.