El aire del exterior introduce partículas, humos, polvo, gases procedentes de la combustión industrial y de vehículos. Además de partículas naturales como polen, ácaros y esporas fúngicas. Que pueden provocar reacciones alérgicas.
En palabras de David Rojas; "la principal fuente de contaminación del aire del interior de las viviendas proviene del exterior". Por eso es muy importante aportar al interior un aire limpio, preferentemente filtrado, y libre de estos elementos contaminantes.
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