jueves, 20 de diciembre de 2018

Porque en los vuelos hay cantidad de gente que pide zumo de tomate?


 Es difícil decir la proporción exacta, pero es suficientemente significativa como para quedarte con la anécdota. Si no te habías dado cuenta en alguno de tus vuelos anteriores, a partir de ahora, lo harás.
Una compañía eliminó el zumo de tomate de la lista de bebidas.
Para sorpresa de la compañía, los pasajeros entraron en cólera.
¿Qué es lo que tiene el zumo de tomate que despierta pasiones en las alturas, incluso entre los reacios a pedirlo al nivel del mar? Al parecer, hay una explicación (o varias).
MOTIVO 1: LA HUMEDAD
Un estudio descubrió que la culpa de que el zumo de tomate tuviera tantos fans a 11.000 kilómetros de altura es, en realidad, del avión. Los sentidos se ven afectados por los niveles de humedad, que son célebremente bajos en las cabinas: entre 10 y 15%, comparados con el 50-60% de un nivel de bienestar óptimo. Su ambiente seca la nariz y la boca, atontando las papilas gustativas y la pituitaria. Añade la baja presión, que disminuye el nivel de oxígeno en sangre, y terminas con una recepción débil de los sabores y olores.
¿El resultado? Un sabor fuerte y ácido, como el del zumo de tomate, suena muy apetecible. “Al nivel del mar, el zumo de tomate tiene un sabor intenso, no muy fresco” . “En cambio, en cuanto lo bebes a 11.000 kilómetros, muestra su mejor cara. Es más ácido, tiene un sabor un poco mineral, y es muy refrescante”.
MOTIVO 2: EL RUIDO
Hay otra teoría sobre por qué el zumo de tomate resulta tan apetecible en el aire, y esta se centra en otro sentido: el oído. Ya que el nivel de decibelios interfiere con la percepción del sabor, sobre todo el dulce. Con una media de 85 decibelios, los oídos sufren mucho más en un tubo de metal surcando el cielo a 800 kilómetros por hora que en casa (el nivel óptimo sería 55 decibelios, como máximo). La magia de la sinestesia hace que, en un avión, el sabor dulce nos resulte menos apetecible, por el simple hecho de que nos va a saber a nada.
Por lo tanto, sin pensarlo, gravitamos más hacia lo salado; o mejor aún, hacia la combinación de dulce y salado.
MOTIVO 3: LA SUGESTIÓN
Más allá de las explicaciones científicas, la popularidad de la bebida puede deberse a algo mucho más sencillo: la racionalización y la influencia social.
Por un lado, hay que tomar una decisión rápido, y al ser gratis, se quiere extraer el máximo beneficio posible. Un zumo de tomate suena extravagante, inusual; la bebida perfecta para una situación extravagante e inusual como es volar. Y tiene un plus: suena a alimento sano (que lo sea o no ya es otra cuestión).
La otra posible razón es mucho menos filosófica y más visual: la “presión” social. Al igual que con las palomitas de maíz en el cine o las pipas en un estadio de fútbol, los pasajeros piden zumo de tomate al ver que sus compañeros de vuelo también lo piden. La sugestión es un arma muy poderosa, y en un lugar cerrado con opciones limitadas como es un avión, aún más.

ContraHUMITAT
ContraHUMEDAD

Tratamientos contra la humedad:     Capilaridad, condensación, filtración lateral


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